miércoles, 27 de abril de 2011

ARTISTA Y SENSIBILIDAD PARA EL ARTE

Hoy he vivido una de las cosas más hermosas de mi vida.

Bueno, lo primero es lo primero: me encantan las artes en todas sus expresiones, la pintura, la fotografía, la escritura, la música, la expresión corporal, etc. Creo que, en todas ellas, sus autores intentando materializar y transmitirnos sus emociones, sus ilusiones, sus sueños; su forma subjetiva y particula de ver el mundo. Lo complicado, es lograr efectivamente que los receptores "sientan" lo que intentamos trasnmitir. No es una cosa fácil. Lo sé por experiencia.

Me he pasado mi vida escribiendo- bueno, recién tengo 24 años, pero se entiende que, cuando digo toda mi vida, me refiere a todos los años de mi corta existencia, capicci?-. Dentro del tiempo que llevo escribiendo, me he dado cuenta de que, lo más difícil, es lograr crear "sensaciones" en alguien. Si mi personaje está triste, quiero que el lector sienta tristeza; si quiero que se encuentre en un ambiente lleno de magia, debo describirlo de tal forma, que le trasnmita dicha sensación. Pero no es fácil...nada fácil.

Pero a través de la escritura es más fácil, supongo, expresar lo que se siente. ¿Por qué? Por que usamos palabras para describirlo. Es cosa de poner "triste" y sabrás que el personaje está apenado, y se acabó. Muy distinto es, lograr efectivamente que el lector se sienta acongojado y llore con nuestro personaje, pero bueno, ese es otro asunto.

A lo que iba. ¿Se imaginan lo difícil que es expresar los sentimientos através de colores y formas? ¿O a través de notas musicales? ¡No es fácil! ¡Claro que no lo es! Se requiere de mucha pasión y dedicación, y otro tanto más de creatividad. No puedes crear arte si no eres artista; lo que es muy distinto a tener sensibilidad para el arte. Ser artista significa poder expresar lo que sientes a través de algún medio, pintura, poesía, música, etc., tener sensibilidad para el arte, en cambio, es saber apreciar el arte. Una persona puede tener ambas aptitudes, o tener solo una. Ese era el caso de los mecenas, que solían apadrinar a los grandes pintores o músicos porque admiraban y apreciaban sus dones.

Pero, bueno, no era ese el punto. ¡Hoy he estado en un concierto de música clásica! Había violines, chelos, contrabajos, trompetas, cornos, flautas traversas, clarinetes, un fagot (un instrumento sensacional), y un timbal.

Fue simplemente increíble. Como soñar despierta. A momentos creía estar en la época renacentista, en una gran fiesta de gala, entre vestidos de seda, pelucas blancas y joyas engarzadas de diamantes. Podía sentir los momentos de tristeza, las súplicas entre los acordes de los violines, y luego un momento de felicidad tan grande, que el corazón parecía que iba a salírseme del pecho.

Una vez más comprendí que era sensible al arte, y que mi corazón pertenece a ese mundo. 

Espero algún día transmitir las misma sensaciones a mi lectores, y que pueda hacerlos soñar conmigo. Como también, pueda darle la oportunidad a otro que, como yo y ustedes, quizás, pueda expresarse y cumplir sus ilusiones...y ¿quién sabe? Quizás convertirse en grandes artistas también.

1 comentario:

  1. Siempre has sido una artista, pero ¿y el libro cuando?

    Me hubiera gustado estar junto a ti ese día. Prometo invitarte a un concierto cuando llegue.

    Te extraño.
    Ethan

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