¿Cuál será tu legado?

Elevo la mirada y me encuentro con la función más hermosa que alguien podría llega a imaginar. Veo luces, luces tan puras y brillantes, tan llenas de misterio y de historia, que mi cuerpo se estremece. No puedo despegar mi mirada de ellas, es como si me hipnotizara, cautivándome con su mágico resplandor.

Brillan y titilan a un ritmo único y especial, un ritmo que la naturaleza ha escrito para ellas y que han estado entonando desde hace milenios. Me pregunto: ¿se acabará alguna vez melodía? ¿llegarán algún día al final de la partitura? ¿o es que la acaban y luego vuelven a comenzarla, una vez más, en un círculo sin fin?

Han sido mudas espectadoras de la historia durante siglos; espectadoras de cientos y cientos de vidas, de cientos de secretos y misterios. ¿Los recordarán todos? ¿Podrán hablarnos de ellos? Por experiencia se que son discretas, y que por mucho que las interrogue, no quiebran su voto de silencio eterno.

En ellas hay dolor, paz, alegría, odio, venganza, resignación, pasión, culpabilidad, tristeza, cobardía, vida y muerte... Quedándose gravadas en ellas los sentimientos, y las pasiones de aquellos que las observan, como en un gran baúl de emociones, secretos y recuerdos.

En este mismo instante, aunque no lo advirtamos, las estrellas presencias el nacimiento de alguien y la muerte de otra, silenciosas espectadoras del fin y el inicio de la vida.

Todos alguna vez hemos hablado con las estrellas, dejando en ellas un poco de nuestra vida, de nuestra historia y de nuestra propia esencia... 

¿Cuál será tu legado? ¿Qué dejarás tu en ellas?